Un joven de 20 años ha sido finalmente identificado luego de intentar fugarse de un control de alcoholemia en diciembre. Durante su huida, estuvo a punto de arrollar a un agente de la Guardia Civil en Muimenta (Cospeito).
La Guardia Civil de Lugo ha cerrado la investigación recientemente sobre este incidente ocurrido el mes pasado. Durante un control de alcohol y drogas, los agentes detuvieron un automóvil conducido por un varón. Tras dar positivo en la prueba de alcoholemia, el conductor arrancó su vehículo de manera temeraria, poniendo en riesgo la vida de un agente.
Este acto imprudente, además de poner en peligro la vida del agente, obstaculizó la realización de las pruebas de detección de alcohol y drogas. La Guardia Civil subrayó la gravedad del incidente y la importancia de cumplir con los controles establecidos para garantizar la seguridad vial.
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