Un nuevo incidente de desprendimiento de tierra ha afectado las carreteras de la provincia, siendo esta vez el enlace de la A-6 con la N-VI en O Cereixal el escenario del derrumbe.
Derrumbe matinal: riesgos y consecuencias
Alrededor de las diez de la mañana de este jueves, un pequeño talud cedió, invadiendo uno de los carriles del acceso a la A-6 que conduce a Becerreá. Rocas, pizarra y tierra se dispersaron, generando preocupación por la seguridad vial en la zona.
Intervención de la Guardia Civil: regulación del tráfico
Dos patrullas de la Guardia Civil de Tráfico han sido desplegadas para regular la circulación en el área afectada. A pesar del desprendimiento, la carretera no ha tenido que ser cerrada por completo. Sin embargo, un tramo del carril de bajada a la A-6 permanece cerrado, aunque el otro carril sigue operativo.
Aunque el acceso a la A-6 se ve afectado, la interrupción es parcial, y la circulación sigue siendo posible por el carril restante. La ubicación del incidente, en una zona de buena visibilidad, ha contribuido a evitar complicaciones adicionales en la circulación.
Lluvias persistentes: causa del peligro
El mal tiempo ha desencadenado este y otros desprendimientos en la provincia. Las fuertes lluvias de los últimos días han creado bolsas de agua que, al acumularse, empujan piedras y tierra, aumentando el riesgo de derrumbes en diferentes carreteras.
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