Álvaro Prieto, un joven futbolista cordobés de 18 años, fue encontrado muerto entre dos vagones de un tren en la estación ferroviaria de Santa Justa, Sevilla.
Este trágico incidente ha conmovido a su familia y a la comunidad. Álvaro era hijo de un matrimonio lucense y nieto de José María López Díaz, el fundador de Transportes Lamela. La empresa Transportes Lamela, ubicada en la Rúa Río de Narla, ahora está bajo la dirección de José López Arias, tío de Álvaro, y hermano de su madre, Julia López.
Familia asentada en Córdoba
La madre de Álvaro, Julia López, se colegió como procuradora en Córdoba en 1989, después de estudiar derecho en Santiago de Compostela. Se trasladó a Córdoba debido a la presencia de su pareja, el empresario Rafael Prieto, también originario de Lugo. Juntos construyeron su vida en la ciudad andaluza, donde Álvaro creció y persiguió su pasión por el fútbol.
Hipótesis sobre la causa de la muerte
La investigación sobre la muerte de Álvaro Prieto se centra en la posibilidad de que haya sido electrocutado. Se ha divulgado un video de una gasolinera cercana que muestra al joven subiendo al tren y tocando la catenaria.
La importancia de la autopsia
A pesar de las hipótesis iniciales, la autopsia es fundamental para esclarecer las causas de la muerte de Álvaro. Este proceso médico forense proporcionará información crucial para comprender mejor lo que ocurrió esa trágica mañana del 12 de octubre.
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