Una mujer tuvo que ser atendida por los servicios de emergencia después de tropezar con los ojos de gato colocados en la Rúa Nova de Lugo. El incidente ocurrió alrededor del mediodía del viernes 7 de julio, cerca de la farmacia de la calle, y se suma a otros casos de caídas de peatones debido a estos elementos instalados como parte de las obras de peatonalización.
Desde hace casi dos meses, los vehículos que ingresan al centro de la ciudad lo hacen a través de la Porta Nova y la Rúa Nova hasta Montevideo. El Ayuntamiento colocó los ojos de gato con el propósito de proporcionar una guía diferenciada tanto para el tránsito de vehículos como para los peatones, además de servir como referencia durante la noche. La intención era evitar la colocación de vallas y permitir a los peatones cruzar la calle de un comercio a otro. Sin embargo, desde el inicio del plan de tráfico, se han reportado casos de caídas y tropezones debido a estos reflectantes.
Además del incidente reciente, hay testimonios de residentes y empresarios de la zona que afirman haber presenciado más caídas y tropiezos a causa de los ojos de gato. Esta situación genera preocupación y cuestionamientos sobre la eficacia de su instalación.
La mujer que sufrió la caída al mediodía se quejaba de dolor en la pierna y el tobillo. La Policía Local y una ambulancia del 112 fueron alertadas para trasladarla a un centro médico y recibir atención.
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