Detectados cuatro conductores que duplicaban la tasa máxima de alcohol permitida este fin de semana en Lugo

Los agentes tuvieron que acudir a numerosos pisos y locales de hostelería al recibir quejas por ruido

LUGO, 30 (EUROPA PRESS)

La Unidade Territorial de Policía de Barrio y del Grupo Operativo Nocturno de Lugo detectaron y denunciaron este fin de semana a cuatro conductores que duplicaban e, incluso, triplicaban la tasa máxima de alcoholemia permitida.

Según ha traslado la Policía Local en un comunicado, a las 6,00 horas del sábado, un conductor fue detectado en la Plaza de Avilés con una tasa de alcohol en aire expirado de 0,85 y 0,92 mg/l, por lo que se instruyeron diligencias por uno presunto delito contra la seguridad vial.

En esta línea, a las 7,20 horas de ese mismo día, otro conductor arrojó en la calle Río Ser, lanzando un resultado de 0,52 y 0,48 mg/l, por lo que fue denunciado administrativamente y el vehículo fue inmovilizado.

Asimismo, la noche del domingo al lunes, dos conductores fueron denunciados en la calle Marina Española, al obtener un resultado positivo en las pruebas de alcoholemia, de entre 0,38 y 0,36 mg/l y 0,67 y 0,62 mg/l, respectivamente. Ambos vehículos tuvieron que ser inmovilizados en el lugar.

Además, los agentes de la Unidad de Atestados fueron requeridos para actuar en 11 accidentes de circulación, todos ellos con resultado de daños materiales, a excepción del ocurrido en la calle Serra de Meira, entre un autobús urbano y un turismo.

QUEJAS POR RUIDO

Por otro lado, los agentes tuvieron que acudir a diversos puntos de la ciudad debido a las molestias creadas por diferentes ruidos. Así, en la noche del viernes al sábado, los policías levantaron acta sobre el estado de una terraza en Praza da Liberdade.

A las 6,45 horas del viernes, acudieron una vivienda de la calle San Roque, donde una vecina se quejaba de las molestias por música alta y gritos que procedían de otro piso. En el interior del piso había 19 jóvenes.

Entre otras actuaciones, a las 7,10 horas del sábado, los agentes se trasladaron a un establecimiento de hostelería en la calle Río Navia, donde los vecinos se quejaban del ruido procedente del mismo. Finalmente, interpusieron una denuncia por uso de un aparato reproductor de música sin autorización para ello, así como por tener instaladas varias cámaras de videovigilancia sin advertirlo a la clientela.